- Conflicto y Psicología del Conflicto: El conflicto es parte de la vida. No tenemos que considerarlo y clasificarlo como algo que es bueno o malo. Muchas veces nos encontramos con personas que dicen que “un conflicto genera o generará una crisis de múltiples consecuencias, generalmente negativo”. Sin embargo, los conflictos que llevan a una crisis, pueden guiarnos a concebir una resolución a ese problema de una manera inteligente y novedosa.
La etimología de la palabra crisis, proviene del latín crisis, a su vez del griego κρίσις y significa una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución.
El conflicto siempre existe y va a existir, pero lo importante es la manera en la cual encaramos este conflicto, es decir como hacemos para resolverlo.
Constantito y Merchant en su libro “Designing Conlifc Magaement Systems” definen conflicto como una expresión de insatisfacción o desacuerdo con una interacción, proceso, producto o servicio.
Para Rubin conflicto es la diferencia percibida de intereses o la creencia de que las partes tienen aspiraciones que no pueden ser satisfechas simultáneamente.
Algunos teóricos como Augusto Laca mencionan que el conflicto tiene un componen psicológico caracterizado porque los humanos no tenemos conflictos en abstractos, sino que los construimos personalmente desde nuestra interpretación subjetiva de una situación y la identificación y valoración que hagamos de nuestros intereses y los de las otras partes en dicha situación, es decir que la construcción personal del conflicto es incluso previas a la situación concreta del mismo.
También se puede apreciar un matiz de la definición anterior, al hablar de un conflicto intercultural definido como la percibida o real incompatibilidad de valores, expectativas, procesos y resultados entre dos o más partes.
Ejemplos de Conflictos hay muchos, pero para mí los más representativo de lo anteriormente explicado, podría ser el conflicto internacional que tenemos con Bolivia (o que ellos tienen con nosotros). Frecuentemente vemos que las relaciones entre nuestro país con la nación vecina, se ven envueltas en una serie de
- Paradigma del Pastel Fijo: Aunque este concepto podría sonar irrisorio, en la práctica no lo es tal y para mí fue un concepto que dio a entender bastante bien el concepto de “negociación eficiente” a lo largo del curso.
Ury menciona que en cualquier negociación existe el concepto de pastel, que significa “lo que se está negociando”. Para algunas personas, este “bocado” es fijo y lo importante es tratar de repartirlo, pero siempre tratando de ganar la mayor porción de éste porque las demás personas también estarán pensando lo mismo. Al hacer esto, se usan estrategias distributivas.
Sin embargo para ser un buen negociador y lograr un debido respeto no sólo en el ámbito de la negociación, sino en la vida diaria, lo importante es creer que el pastel puede crecer. Lo anterior significa que siempre que nos enfrentemos a algún problema, no pensemos en términos de juegos de suma-cero (vencedores y perdedores) sino en resoluciones donde ambas partes puedan ganar simultáneamente en pos de un mejor acuerdo. La gracia de una buena negociación es convertir un juego de suma-cero en un juego gane gane.
Los Tratados de Libre Comercio, son un fiel ejemplo de lo que explicado anteriormente. Acá ambos países cuando negocian, llegan a acuerdos que benefician a importadores y exportadores, pero lo más importante es que ganan los habitantes de ambos lados, al tener más acceso a bienes y servicios más baratos y oportunidades laborales y educacionales antes inalcanzables.
- Persona Difícil: Así como los conflictos son parte de la vida diaria, toparnos con personas que catalogamos de difíciles, es bastante fácil. A quién no le ha pasado alguna vez que pensando que uno está actuando correctamente, la otra parte que actúa de una manera desagradable, haciéndonos la vida complicada. Sin embargo, como dice Ury, el mismo hecho de que cataloguemos a una persona como difícil, está por encima de nuestras capacidades normales para manejar las situaciones con ellas. Puede que para mí sea difícil tratar con ella, pero para otras personas no.
El desafío consiste siempre en ser un buen negociador y para ello debemos alejarnos del concepto de persona difícil, es decir no debemos preocuparnos sólo de nuestros propios intereses y carecer de empatía.
La etimología de la palabra crisis, proviene del latín crisis, a su vez del griego κρίσις y significa una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución.
El conflicto siempre existe y va a existir, pero lo importante es la manera en la cual encaramos este conflicto, es decir como hacemos para resolverlo.
Constantito y Merchant en su libro “Designing Conlifc Magaement Systems” definen conflicto como una expresión de insatisfacción o desacuerdo con una interacción, proceso, producto o servicio.
Para Rubin conflicto es la diferencia percibida de intereses o la creencia de que las partes tienen aspiraciones que no pueden ser satisfechas simultáneamente.
Algunos teóricos como Augusto Laca mencionan que el conflicto tiene un componen psicológico caracterizado porque los humanos no tenemos conflictos en abstractos, sino que los construimos personalmente desde nuestra interpretación subjetiva de una situación y la identificación y valoración que hagamos de nuestros intereses y los de las otras partes en dicha situación, es decir que la construcción personal del conflicto es incluso previas a la situación concreta del mismo.
También se puede apreciar un matiz de la definición anterior, al hablar de un conflicto intercultural definido como la percibida o real incompatibilidad de valores, expectativas, procesos y resultados entre dos o más partes.
Ejemplos de Conflictos hay muchos, pero para mí los más representativo de lo anteriormente explicado, podría ser el conflicto internacional que tenemos con Bolivia (o que ellos tienen con nosotros). Frecuentemente vemos que las relaciones entre nuestro país con la nación vecina, se ven envueltas en una serie de
- Paradigma del Pastel Fijo: Aunque este concepto podría sonar irrisorio, en la práctica no lo es tal y para mí fue un concepto que dio a entender bastante bien el concepto de “negociación eficiente” a lo largo del curso.
Ury menciona que en cualquier negociación existe el concepto de pastel, que significa “lo que se está negociando”. Para algunas personas, este “bocado” es fijo y lo importante es tratar de repartirlo, pero siempre tratando de ganar la mayor porción de éste porque las demás personas también estarán pensando lo mismo. Al hacer esto, se usan estrategias distributivas.
Sin embargo para ser un buen negociador y lograr un debido respeto no sólo en el ámbito de la negociación, sino en la vida diaria, lo importante es creer que el pastel puede crecer. Lo anterior significa que siempre que nos enfrentemos a algún problema, no pensemos en términos de juegos de suma-cero (vencedores y perdedores) sino en resoluciones donde ambas partes puedan ganar simultáneamente en pos de un mejor acuerdo. La gracia de una buena negociación es convertir un juego de suma-cero en un juego gane gane.
Los Tratados de Libre Comercio, son un fiel ejemplo de lo que explicado anteriormente. Acá ambos países cuando negocian, llegan a acuerdos que benefician a importadores y exportadores, pero lo más importante es que ganan los habitantes de ambos lados, al tener más acceso a bienes y servicios más baratos y oportunidades laborales y educacionales antes inalcanzables.
- Persona Difícil: Así como los conflictos son parte de la vida diaria, toparnos con personas que catalogamos de difíciles, es bastante fácil. A quién no le ha pasado alguna vez que pensando que uno está actuando correctamente, la otra parte que actúa de una manera desagradable, haciéndonos la vida complicada. Sin embargo, como dice Ury, el mismo hecho de que cataloguemos a una persona como difícil, está por encima de nuestras capacidades normales para manejar las situaciones con ellas. Puede que para mí sea difícil tratar con ella, pero para otras personas no.
El desafío consiste siempre en ser un buen negociador y para ello debemos alejarnos del concepto de persona difícil, es decir no debemos preocuparnos sólo de nuestros propios intereses y carecer de empatía.
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